Reproducimos a continuación, debido a su innegable interés informativo, de forma y manera literal, el comunicado oficial emitido por el Gabinete de Comunicación de AUME, la Asociación Unificada de Militares Españoles, y remitida hasta la redacción editorial de Mediterráneo Digital.
Comunicado Oficial de la Asociación Unificada de Militares
De nuevo los miembros de las
Fuerzas Armadas sentimos en toda su intensidad los nuevos recortes que
el Gobierno de España realiza para toda la función pública. No en vano, desde el comienzo del “reconocimiento” de la crisis hemos sufrido ya varios recortes que no han hecho más que agravar una situación que ya venía siendo complicada debido a las enormes carencias que en derechos y en capacidades de reivindicación veníamos padeciendo y que precisamente estamos intentando paliar.
Los militares hemos demostrado, y seguiremos haciéndolo, nuestra capacidad de solidaridad
y de altruismo, que no sólo lo llevamos a cabo en nuestro quehacer
diario sino también en la respuesta firme y callada ante los recortes
que hemos venido sufriendo hasta la fecha.
Hemos sido, pacientes,
tolerantes, solidarios y firmes en estas convicciones de altruismo y de
arrimar más aún el hombro cuando toca; pero estas capacidades de aguante
tienen un límite.
Nuestras familias y nuestra propia dignidad no permiten que seamos tratados como comodines de valor infinito.
Una utilización interesada de nuestra situación que se ve agravada
además por la escasa o nula intervención del Gobierno en tratar de
paliar esta imagen, que tras estos recortes, muestra un
funcionariado que más que estar realizando un esfuerzo solidario parece
estar pagando un castigo por un estado de cosas que para nada se
corresponde con la labor callada y constante, que nunca es echada de
menos cuando la situación social es boyante.
Arremeter contra el funcionariado, contra los militares, de esta forma unilateral desde una clase política que día tras día nos ilumina con bajezas, desaires y falta de ideas para afrontar esta situación, no nos merece gran respeto –salvo el obligado por nuestra función-.
Desde AUME no vamos a quedarnos con los brazos cruzados mientras se nos hace pagar por algo que no hemos hecho y se nos trata como a unos “cabezas de turcos”,
desde en una situación compleja que ni los que nos han prometido
solucionar con ciertas medidas, ahora, tras la confianza depositada en
ellos, modifican las reglas de juego con unos recortes que además
negaron que fueran a realizar.
AUME se va a sumar a toda iniciativa ciudadana que plantee la defensa de unos derechos
que nunca hemos debido de perder, porque derechos conquistados son ya
algo inherente a la condición de ciudadanía. AUME va a incrementar su
apuesta por los desarrollos normativos aún pendientes para evitar recortes
en derechos y que los militares nos veamos de nuevo sometidos a un
sistema que no entiende de participación, colaboración y acuerdo. AUME
apuesta por un Consejo de Personal con la fortaleza suficiente para
abordar desde el mismo todos los cambios que están suponiendo una
pérdida de expectativas tanto profesionales como remunerativas.
AUME va a aumentar su reivindicación para una reforma de la Ley de la carrera militar en profundidad para que los actuales cambios y recortes no hundan aún más la situación profesional y familiar
de los miembros de las Fuerzas Armadas. No sólo la reforma ha de
hacerse en profundidad sino que se tiene que poner en marcha cuanto
antes debido precisamente a esta crítica situación.
AUME no va a dejar de lado a las
clases más desfavorecidas de las Fuerzas Armadas, precisamente por su
vulnerabilidad en las posibles no renovaciones de los compromisos.
No es entendible que un militar que se ha jugado la vida en una guerra e
incluso habiendo resultado herido, se le pueda dejar en la “calle”, sin protección alguna en un entorno ciertamente hostil.
AUME va a llamar a movilizarse a todos los compañeros a través de las
manifestaciones que legalmente se convoquen desde las plataformas de
funcionarios o plataformas ciudadanas, para la defensa de los derechos e
intereses legítimos que nunca pueden ser una moneda de cambio para paliar situaciones que nuestros dirigentes no son capaces de controlar.
AUME realizará cuantas acciones estén encaminadas a la defensa de sus afiliados y de los militares en general. Defensa que supone no admitir más rebajas ni recortes de su actual situación, social, económica, familiar y de derechos. Las
Fuerzas Armadas y sus componentes no son insensibles ni pueden
permanecer pasivos ante cualquier medida, cualquier recorte, cualquier
acción, simplemente por el hecho de ser el colectivo que menos herramientas tiene para defenderse de semejantes injerencias en su ámbito de dignidad.
AUME va a denunciar públicamente
todos aquellos gastos superfluos que en el ámbito de las Fuerzas
Armadas aún se continúan permitiendo. Celebraciones de
patronos, aniversarios, tomas de mando, aniversario de promociones,
utilización de pabellones de cargo, utilización de vehículos oficiales,
despedidas de promociones, bodas de plata, juras de bandera civiles,
participación en fiestas religiosas, etc., son gastos superfluos, que son radicalmente inadmisibles en la actual situación de crisis y ante la rebaja de nuestros sueldos.
AUME va a proponer acciones encaminadas al ahorro en la Fuerzas
Armadas, entre las que destaca la racionalización de horarios para
reducir el gasto en combustible, alimentación, agua, calefacción, aire
acondicionado y otros gastos que debido a las jornadas partidas se
disparan en las instalaciones militares. AUME
va a ser totalmente beligerante contra todas aquellas medidas que sin
suponer un ahorro económico supongan pérdida de derechos conquistados.
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