El movimiento 15M ha salido este sábado a las calles de varias ciudades del Estado español para protestar contra el pago de la deuda como mecanismo de extorsión y sometimiento de los pueblos.
En más de 20 ciudades de todo el mundo también se han llevado a cabo manifestaciones.
En Madrid, miles de personas han iniciado la marcha en el Paseo de la Castellana , delante de la sede de la Unión Europea (UE), y ha llegado hasta la Puerta del Sol. Los manifestantes han pasado por lo que han llamado los “centros de poder” para señalarlos como culpables, entre ellos el Banco de España o el Ministerio de Economía.
“La deuda es el pretexto que se usa para aplicar todos los recortes”, ha explicado Carlos Mandel, portavoz de la Plataforma Re-Acción Ciudadana. Entre cacerolazos ha relatado que “este mecanismo se ha usado en los países del sur para someterlos y ahora se está utilizando en los países de la periferia europea para lo mismo.
Es el objetivo del neoliberalismo, mercantilizar con todos los espacios sociales, como la educación y la sanidad, hacer de todo un negocio y hacernos esclavos, tanto a las personas como a los Estados, de los grandes bancos internacionales”.
Frente al pago de la deuda desde la plataforma convocante piden una moratoria hasta que se haga una “auditoria transparente con participación ciudadana y que delimite quién ha generado la deuda y quién se ha beneficiado de ella”.
El 15M también ha salido a la calle en otras ciudades españolas.
En Valencia, la plaza del Ayuntamiento ha vivido una cacerolada en la que cientos de personas han mostrado su oposición a los recortes sociales, las ayudas a la banca y las privatizaciones.
Desde las 17h la plaza se ha llenado del sonido de cacerolas, pitos, cencerros, panderetas y sartenes, y de carteles con lemas como “Auditoría de la deuda ya”, “La deuda o la vida”, “No tenemos ni para cacerolas” o “Soy generación ni ni: ni capitalismo ni patriarcado”.
En Sevilla, ciento han secundado una protesta por las calles del centro de la capital hispalense que partió de la Puerta de Jerez y que terminó frente a la sede del Banco de España, en la Plaza de San Francisco.
En Barcelona, unas 3.000 personas se han manifestado por las céntricas calles de la ciudad con pancartas contra el pago de la deuda y las medidas de la troika, finalizando en la sede de la Unión Europea (UE).
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