miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Tierra podría enfrentarse a un colapso energético el 22 de septiembre segun la NASA

El Sol "al ataque":
El Sol al ataque: La Tierra podría enfrentarse a un colapso energético el 22 de septiembre 
El próximo 22 de septiembre millones de personas en el planeta podrían
no solo experimentar en carne y hueso el efecto de las tormentas
geomagnéticas, sino también quedarse sin electricidad a causa del
fenómeno.
Esta alarmante información  ha sido divulgada ampliamente en Internet
por varios medios de comunicación que citan a los expertos de la NASA,
quienes hace años predijeron esta catástrofe energética, aunque no
precisaron la fecha exacta.

Así, en el estudio titulado ‘Amenazas de la meteorología del espacio:
consecuencias económicas y sociales", publicado en el 2009, los
científicos anunciaron que cualquier día en el Sol se producirán una
serie de explosiones que darían lugar a “supertormentas geomagnéticas”
que "dejarían indefensa a toda la Humanidad".

Ahora varios medios, dedicados a publicar materiales científicos,
precisan que durante toda la jornada del 22 de septiembre una parte de
los habitantes de la Tierra podrán admirar las auroras boreales. Sin
embargo, después de contemplar el espectáculo natural, según advierten,
los terrícolas se arriesgarán a enfrentarse a un verdadero colapso
energético: la fuerza de las explosiones sería tan grande que la mayoría
 de los generadores y transformadores podrían quedarse fuera de servicio
 o, incluso, fundirse.

"La energía eléctrica es la tecnología de la sociedad moderna, la piedra
 angular, de la que dependen prácticamente todas las demás
infraestructuras y servicios", señala el informe, precisando que es
particularmente vulnerable al clima espacial.

"Algo normal"
Sin embargo, no todos los especialistas creen que el fenómeno pueda
suceder en general o que sea posible  predecirlo con tanta exactitud.

“Se trata de una situación normal, cuando explosiones solares vienen
acompañadas por un vertido del plasma”, sostiene Nikolái Chugai, de la
Academia de Ciencias de Rusia. “No obstante, para que este proceso
afectara a los terrícolas,  deben coincidir varios factores: que el
plasma solar llegue hasta la órbita terrestre, y que nuestro planeta se
encuentre en ese momento en la trayectoria de su 'bombardeo'. Pero hay
que reconocer que el fenómeno ya sucedió varias veces", concluyó el
experto.

“¡Menuda barbaridad! ¡Es imposible predecir un fenómeno natural de este
tipo, que todavía no ha pasado!”, opina otro científico ruso del
Instituto de Astronomía, Nikolái Samus.

La tormenta solar más potente registrada ocurrió en 1859, cuando tras
unas espectaculares auroras boleares  se produjo un fallo de los
sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Entonces, los
cables sufrieron cortes y cortocircuitos, que provocaron numerosos
incendios en ambas regiones. 


Fuente: RT

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