El Pentágono informó ayer de que 17 militares que participaban en las labores de asistencia en Japón dieron positivo a «bajos niveles» de radiactividad y se ordenó alejar temporalmente de la costa japonesa los barcos de la Séptima Flota, con base en Yokosuka.
El presidente norteamericano, Barack Obama, aseguró ayer que Estados Unidos estará con su «estrecho amigo y aliado». El Gobierno nipón realizó ayer una solicitud de ayuda formal a su contraparte estadounidense para que le diera apoyo técnico en las labores de refrigeración de tres de sus reactores.
Que evidencia mayor que esta queremos de que es una situación incontrolable y que esta tecnología, diga lo que se diga es demasiado peligrosa.
Por suerte países como es el caso de Alemania están ya planificando la sustitución de este tipo de energía por otras amigables con el medio ambiente como la eólica y solar.
Actualmente, con lo avanzadas que están otras energías, es totalmente incomprensible como puede haber países que se estén planteando la instalación de centrales nucleares, en vez de potenciar o instalar parques eólicos o solares.
Lamentablemente tienen que pasar estos casos para que el mundo tome conciencia del peligro y la inestabilidad del sistema de generación eléctrico nuclear, seguramente sean tan grandes las perdidas generadas por este desastre que el dinero ahorrado por la generación eléctrica en base a esta energía, entonces al final ¿que se ganó?, mas bien se perdió ¿no?
Si no fuera por la presencia de los reactores y su incertidumbre, Japón ya podría estar trabajando en su reconstrucción y no estar corriendo de las radiaciones, que seguramente ocasionen más muertes a largo plazo que el mismísimo Tsunami o terremoto.
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